El puerto de Ras al Khaimah, ubicado en el emirato más septentrional de los Emiratos Árabes Unidos, juega un papel fundamental en el comercio y la economía de la región. Se encuentra a unos 220 kilómetros de Abu Dhabi, la capital del país, lo que le permite una conexión eficiente con las principales ciudades emiratíes, como Dubái, a través de una moderna red de carreteras. Además, está cerca de otros puertos importantes, como Mina Saqr, que también forma parte de la infraestructura portuaria de Ras al Khaimah, y del puerto de Fujairah.

Este puerto se ha consolidado como un centro logístico clave, sirviendo no solo al propio emirato, sino también a zonas del país involucradas en sectores industriales y manufactureros. Con sus diversas terminales, maneja tanto carga a granel como productos contenedorizados y vehículos a través de sus instalaciones Ro-Ro (Roll-on/Roll-off).

Uno de los principales productos que se mueven por el puerto son los materiales de construcción, en particular áridos, un recurso abundante en la región. También se manejan productos industriales y maquinaria. Los buques que descargan en el puerto provienen principalmente de países como China, India y Alemania, debido a la alta demanda de importaciones industriales. A su vez, los principales destinos de los buques que parten del puerto incluyen naciones del Golfo Pérsico como Arabia Saudita y Kuwait, donde la construcción y la industria están en auge.

El puerto ha sido modernizado en los últimos años, integrando tecnología avanzada para la manipulación de carga, lo que ha aumentado significativamente su capacidad y eficiencia. Ras al Khaimah también ha promovido una política de diversificación económica, utilizando sus puertos como plataformas para atraer inversión extranjera, sobre todo en su zona franca adyacente.

El puerto ha sido tradicionalmente un pilar para el comercio marítimo del emirato, contribuyendo al crecimiento económico a lo largo de décadas. Una curiosidad notable es su cercanía a rutas comerciales clave que conectan el Golfo Pérsico con el Océano Índico, lo que lo convierte en un puerto estratégico tanto para el comercio regional como internacional . Además, existe una relación comercial directa con España, dado que varios de los productos que se exportan, como materiales de construcción y cerámica, llegan a puertos españoles, apoyando los intercambios entre ambos países.