El puerto de Baltimore, conocido como el Puerto Helen Delich Bentley, está ubicado en la costa este de Estados Unidos, a lo largo del río Patapsco en el estado de Maryland, cerca de la Bahía de Chesapeake. Se encuentra a solo 65 kilómetros de la capital del país, Washington D.C., lo que lo convierte en un puerto estratégico tanto para el comercio nacional como internacional. Está bien conectado con otras áreas importantes de Estados Unidos, especialmente con los estados del Medio Oeste. Además, sus modernas instalaciones le permiten manejar grandes volúmenes de carga, incluyendo vehículos, maquinaria agrícola y de construcción, así como productos manufacturados. En 2023, por ejemplo, manejó más de 750,000 automóviles, siendo el puerto más activo de Estados Unidos para la importación de vehículos.
Históricamente, el puerto de Baltimore ha sido un centro clave para la economía de la región desde su fundación en el siglo XVIII. En sus inicios, su importancia se debió al comercio de productos agrícolas, como el trigo, que se exportaba a Europa. Con el paso del tiempo, el puerto ha evolucionado hasta convertirse en uno de los principales puntos de entrada y salida de mercancías en Estados Unidos, manejando una amplia gama de productos. Entre los principales están el carbón, los vehículos, el gas natural licuado, y equipos industriales. La mayoría de los barcos que descargan en Baltimore provienen de Alemania, México, Japón, Reino Unido e Italia, mientras que los productos exportados van principalmente a Australia, Japón, India, China y Arabia Saudita.
Una curiosidad sobre el puerto es su continua modernización y expansión. En 2021, por ejemplo, se completó una nueva terminal de 50 pies de profundidad para facilitar la entrada de buques de gran calado, lo que refuerza su posición como uno de los puertos más importantes de la costa este de Estados Unidos.