Impresionante aumento en el uso de GNL en el puerto de Barcelona: una transformación en el transporte marítimo

El transporte marítimo internacional ha experimentado una transformación significativa en los últimos años. Un ejemplo de este cambio es el puerto de Barcelona, que cerró el año 2024 con un récord en el suministro de Gas Natural Licuado (GNL) como combustible para barcos. Se evidenció un notable aumento del 60,5% respecto al año anterior, alcanzando un total acumulado anual de 229.750 m³ de este combustible.

El puerto de Barcelona se ha consolidado como el puerto líder de España, con un 40% del total de metros cúbicos de GNL suministrados en el país y se ubica entre los primeros de Europa en bunkering de GNL. Este crecimiento refleja la clara apuesta por el GNL como combustible de transición, que representa una alternativa más ecológica y sostenible frente a los combustibles tradicionales.

Uno de los desafíos más grandes que enfrenta el sector marítimo es la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes. El transporte marítimo es responsable de cerca del 3% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y se prevé que esta cifra aumente si no se toman medidas adecuadas.

El uso de GNL en el transporte marítimo es una solución a este desafío. El GNL emite un 20% menos de dióxido de carbono que el petróleo y reduce considerablemente las emisiones de óxidos de nitrógeno y de azufre, principales causantes de la lluvia ácida.

El puerto de Barcelona ha logrado un avance significativo en este aspecto. A lo largo de 2024, el puerto realizó 491 operaciones de suministro de GNL como combustible para barcos. Además, de las 8.398 escalas de barcos en el puerto durante el 2024, 822 escalas fueron de barcos que usan GNL, lo que representa casi el 10% del total.

Este cambio hacia el GNL ha tenido un impacto positivo en la reducción de las emisiones de gases contaminantes. Se estima que el uso de GNL ha contribuido a una reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno del 20% para los cruceros y del 18% para los ferris.

Mirando hacia el futuro, es fundamental que los puertos y las empresas de transporte marítimo continúen promoviendo el uso de GNL. La Autoridad Portuaria de Barcelona tiene planes para llevar a cabo nuevos análisis de riesgos para permitir el suministro de GNL en portacontenedores, lo que representa un paso importante en esta dirección.

En resumen, el puerto de Barcelona ofrece un modelo a seguir en el camino hacia un transporte marítimo más sostenible. Es hora de que otras empresas y puertos tomen nota y consideren las ventajas del GNL no solo por sus beneficios medioambientales, sino también por su potencial para mejorar la eficiencia y la competitividad en el sector.