El retorno del Mar Rojo: la paradoja de la congestión

El regreso al Canal de Suez no promete la estabilidad inmediata que el mercado ansía, sino un inminente vessel bunching que liberará capacidad global, saturará puertos clave como Barcelona, y amenaza la fiabilidad de las cadenas de suministro españolas. En este artículo, detallamos por qué la congestión es la próxima gran amenaza logística y ofrecemos estrategias de mitigación centradas en el inventario de seguridad, la diversificación de puertos y la renegociación contractual con navieras para proteger su supply chain.

Preguntas que resolvemos en este artículo

  • ¿Por qué la reapertura del Canal de Suez podría causar congestión en los puertos europeos?
  • ¿Qué es el vessel bunching y cómo afectará a la fiabilidad del transporte marítimo?
  • ¿Cómo se verá afectado el puerto de Barcelona por el regreso al Mar Rojo?
  • ¿Qué porcentaje de capacidad global será liberada al volver a la ruta de Suez?
  • ¿Qué estrategias concretas pueden aplicar las empresas españolas para mitigar los retrasos de 10 a 20 días?
  • ¿Cómo puede una empresa evitar que su carga sea descargada en puertos fuera de España por motivos de congestión?

El problema: un desordenado regreso al Canal de Suez

Observamos con una cautela extrema la posible normalización de las rutas vitales a través del Canal de Suez (fuente). Aunque grandes navieras como Maersk han señalado que esta es su ruta más eficiente, prometiendo reanudar la navegación «tan pronto como las condiciones lo permitan,» la seguridad sigue siendo la prioridad indiscutible. Recordamos el «fiasco» vivido cuando la Autoridad del Canal de Suez (SCA) intentó anunciar un calendario de regreso que fue desmentido inmediatamente por la naviera danesa, priorizando la vida de su tripulación (fuente) (fuente). La lección es clara: el retorno será caótico, no lineal.

Causas del problema: el doble choque de la capacidad

La anticipación de este retorno genera una paradoja logística que se apoya en dos pilares fundamentales. La realidad es que la solución a largo plazo genera un riesgo disruptivo a corto plazo.

La causa principal es: el cese de los desvíos. El tránsito prolongado por el Cabo de Buena Esperanza, forzado por la crisis, absorbió aproximadamente el 9% de la capacidad global de contenedores (fuente). Al regresar a la ruta corta de Suez, esta capacidad se liberará de forma masiva en el fleet global, proyectando un choque de unos 2,1 millones de TEU, lo que equivale al 6,5% de la flota mundial (fuente). Este es el factor que intensificará la presión a la baja sobre los fletes en el largo plazo.

El riesgo inminente es: el vessel bunching. El cambio repentino de las rutas provoca que los buques, con sus horarios completamente desfasados, lleguen simultáneamente a los hubs europeos, creando una congestión extrema (fuente). La capacidad de los puertos para procesar esta oleada se verá superada de inmediato.

Consecuencias y cómo afecta a España

El impacto a corto plazo es profundamente disruptivo en la fiabilidad. Aunque se espera una caída del precio long-term, la congestión temporalmente generada absorberá la capacidad portuaria y podría empujar al alza los precios spot en las rutas Asia-Europa (fuente). Sea-Intelligence advierte con autoridad que incluso una reentrada escalonada en ocho semanas provocaría un aumento del 10% de las llegadas de containers por encima de los máximos históricos de congestión; este es un desafío operacional mayúsculo para toda la cadena (fuente).

Impacto directo en España: nuestros puertos mediterráneos, con Barcelona a la cabeza, son especialmente vulnerables. Ya absorbieron un aumento de dos dígitos en la carga de transbordo debido a los desvíos, con Barcelona viendo un alza del 23,9% en su tráfico de transshipment (fuente 1) (fuente 2). La colisión de la flota que regresa con una capacidad ya saturada genera un riesgo muy alto de omisión de puerto (port omission) y la aparición de retrasos crónicos (fuente).

La fiabilidad de la cadena de suministro está en jaque para importadores y exportadores. Ya un 25% de las empresas españolas se declararon negativamente afectadas por la crisis en el primer trimestre de 2024, con un 45% en los sectores de Industria y Comercio (fuente). Los tiempos de tránsito desde Asia ya se habían alargado entre 10 y 20 días extra, y este escenario, con sus consiguientes sobrecostes, podría repetirse (fuente).

Estrategias de mitigación para nuestros lectores

Desde Kokargo, proponemos soluciones concretas. La gestión proactiva es la única defensa ante la volatilidad logística.

Reforzar el inventario de seguridad: las empresas que dependen del modelo Just-in-Time (JIT) deben, sin excepción, aumentar su buffer o inventario de seguridad. Es fundamental para absorber los potenciales retrasos de 10-20 días que se esperan durante el pico de vessel bunching (fuente).

Garantía de escala en contrato: negocie con su carrier cláusulas específicas que garanticen la escala en el puerto español contratado (Valencia, Barcelona). Esto mitigará el alto riesgo de que su carga sea descargada en puertos de países vecinos como estrategia de la naviera para evitar la congestión portuaria (fuente).

Diversificación del gateway: evalúe de manera activa el uso de puertos del Norte de Europa con una mejor fiabilidad de itinerario (Hamburgo, Rótterdam). Aunque supongan costes terrestres superiores, funcionan como un plan de contingencia esencial si los puertos del Mediterráneo se saturan crónicamente.