En los últimos años, el sector de transporte marítimo de contenedores ha experimentado un crecimiento significativo, reflejando una tendencia al alza en el comercio mundial. En 2024, el mercado mundial de contenedores experimentó un crecimiento del 8%, alcanzando 183,2 millones de TEUs, según los datos proporcionados por Container Trade Statistics. Sin embargo, este crecimiento no ha sido uniforme en todas las regiones, dando lugar a un incremento del 33% en los desequilibrios comerciales interregionales, según la entidad marítima Bimco.
En 2019, los desequilibrios comerciales alcanzaron los 58,8 millones de TEUs, representando un 52% del comercio interregional. Este desequilibrio se acrecentó hasta alcanzar los 84,9 millones de TEUs, equivalente a un 70% del comercio entre regiones, en 2024. Asia oriental y sudoriental han sido las regiones donde estos desequilibrios han sido más patentes, con un total de 42,4 millones de TEUs. En 2024, por cada TEU importado en esta región, se exportaron tres TEUs.
Esta disparidad en las cifras de comercio se debe a un crecimiento más acelerado de las exportaciones en Asia oriental y sudoriental en comparación con el resto del mundo, a excepción del África subsahariana. Las exportaciones de la región asiática aumentaron en 10,9 millones de TEUs, mientras que el crecimiento total interregional fue solo de 9,5 millones de TEUs desde 2019.
Otro factor clave a considerar es la reducción de las importaciones en el este y sudeste de Asia, que en 2024 fueron un 9% inferiores a las de 2019. Esta situación ha contribuido a una contracción de las exportaciones en las regiones de Europa y el Mediterráneo y América del Norte.
Hasta 2024, el desequilibrio relativo ha sido mayor en la región del África Subsahariana. No obstante, en 2024 Norteamérica encabezó este desequilibrio, importando 2,5 TEUs por cada TEU exportado, mientras que en el África Subsahariana, las importaciones fueron 2,3 veces mayores que las exportaciones.
El crecimiento de los desequilibrios comerciales dentro de las regiones y los desequilibrios específicos por tamaños y tipos de contenedores, tienen un impacto directo sobre los costos que deben asumir los operadores de líneas marítimas para posicionar sus contenedores vacíos. A medida que estos desequilibrios aumentan, los operadores deben desplegar más buques y/o buques más grandes, pero con un potencial de ingresos relativamente menor en las rutas de vuelta.
Esta situación supone un desafío para las empresas de transporte marítimo y requiere una estrategia de gestión de la cadena de suministro eficiente y adaptativa para continuar brindando un servicio de calidad y mantener la rentabilidad.