Resumen semanal del transporte marítimo: Asia–Europa norte y spreads con el Mediterráneo

Detenerse para observar lo que sucede entre Asia y Europa no es un lujo, sino una necesidad. En Kokargo creemos que comprender estas dinámicas puede marcar la diferencia a la hora de optimizar costes, tiempos y fiabilidad. Esta semana dedicamos nuestra atención a dos rutas clave: la que conecta Asia con Europa del Norte y aquella que une Asia con el Mediterráneo. Y, especialmente, a las diferencias de coste entre ambas, o lo que comúnmente denominamos “spreads”.

El repunte de tarifas a mediados de octubre

Después de un periodo prolongado de caídas, las tarifas “spot” en la ruta Asia → Europa han mostrado un tímido rebote a mediados del mes. La consultora Drewry reportó que la ruta ShangháiRóterdam experimentó un aumento del 6 % hasta alcanzar 1.669 USD por contenedor de 40 pies, y la ruta Shanghái → Génova subió un 2 % hasta 1.821 USD/FEU. (Drewry – 16 octubre)

Este movimiento no se debe únicamente al azar: las navieras introdujeron nuevas tarifas FAK (Freight All Kinds) efectivas el 15 de octubre con el objetivo de frenar la caída post-Golden Week, y además se han implementado recortes de capacidad (blank sailings) para intentar restaurar cierto equilibrio entre oferta y demanda.

Para nuestras empresas exportadoras esto significa: el mercado de fletes está reaccionando, pero de forma aún frágil. Si bien se aprecia un rebrote, no es un giro firme hacia subida sostenida. Es momento para plantear contratos con antelación y negociar cláusulas de revisión de tarifas.

Presión bajista y exceso de capacidad: la base del problema

No obstante, conviene recordar el trasfondo. Antes del pequeño repunte, las tarifas habían caído a niveles mínimos desde principios de 2024, debido a una combinación de demanda debilitada, inventarios elevados y nuevos buques entrando en servicio. Según la misma información de Drewry, el índice WCI global aumentó un escaso 2 % la semana del 16 octubre, tras 16 semanas consecutivas de descenso. (Drewry – Cancelled Sailings Tracker – 17 octubre) También medios como Reuters han advertido que muchas tarifas están por debajo del «break-even» de los transportistas. (Reuters, 3 octubre)

Para ti, lector que participas en operaciones de exportación, esto implica que la situación es estructuralmente delicada. No basta con un repunte puntual: debes estar preparado para escenarios de trasfondo menos optimistas, donde la capacidad continúe siendo mayor que la demanda real.

Spreads: Asia → Mediterráneo vs Asia → Europa del Norte

Uno de los aspectos más relevantes esta semana es la evolución del diferencial de tarifa entre la ruta Asia → Mediterráneo y la ruta Asia → Europa del Norte. Por ejemplo, la ruta Shanghái → Génova (Mediterráneo) alcanzó 1.821 USD/FEU mientras que Shanghái → Róterdam quedó en 1.669 USD/FEU, manteniéndose la ruta mediterránea como más cara. (Drewry, 16 octubre)

¿Por qué? En primer lugar, la ruta hacia Europa del Norte se benefició más rápidamente de los ajustes de capacidad y de los GRIs/F AK, lo que permitió una recuperación relativa mayor y por tanto redujo el diferencial. En segundo lugar, las peculiaridades geográficas, de escala de servicios y de transbordo en los puertos mediterráneos explican que la ruta hacia el Mediterráneo mantenga un “premium” más alto.

Para la empresa exportadora esto significa que enviar mercancías al Mediterráneo continúa siendo más costoso y, por tanto, ese coste adicional debe incluirse en la planificación logística y comercial.

Congestión portuaria y huelgas: ¿qué peso tienen hoy?

Los puertos europeos del Norte —especialmente el de Ánvers (Bélgica) y el de Róterdam (Países Bajos)— han vivido huelgas y congestión: pilotos en Ánvers, lashers en Róterdam… Esto provoca retenciones, esperas y molestias operativas.

No obstante, pese a lo llamativo de la cobertura mediática, el efecto sobre las tarifas esta semana ha sido moderado. El motivo: la principal palanca del cambio tarifario no ha sido tanto la congestión como los ajustes de capacidad combinados con la táctica de tarifas. En otras palabras, la congestión opera como riesgo adicional, pero no como motor de la subida.

Desde la óptica del exportador, conviene tener en cuenta no solo el precio del flete sino también la fiabilidad operativa del puerto de origen y destino: tiempos de espera extra, posibles recargos de demora o cambios de itinerario pueden sumarse al coste real.

Blank sailings y recortes de capacidad: la palanca para estabilizar precios

Uno de los movimientos más estratégicos visibles esta semana ha sido el aumento significativo de blank sailings. Drewry informa que en octubre se anunciaron 90 cancelaciones de servicios (frente a 58 en septiembre), lo que equivale a una reducción de capacidad de aproximadamente –6 % m/m en las rutas clave Este-Oeste. (Drewry – Cancelled Sailings Tracker, 17 octubre)

Esta herramienta (suspender un servicio programado, dejar un buque “vacío” o reprogramarlo) es fundamental cuando la demanda no acompaña; permite a las navieras reducir oferta, mejorar utilización y evitar una espiral de caída de tarifas.

Para tu empresa exportadora representa una llamada de atención: es posible que los itinerarios previstos se modifiquen o cancelen, lo que exige flexibilidad operativa, previsión en la reserva de espacio y estar al tanto de comunicaciones de las navieras para evitar sorpresas.

Fiabilidad horaria: un problema persistente

Durante la semana se ha mencionado que la fiabilidad de los servicios (es decir, que un buque llegue y salga según lo previsto) podría haber bajado hasta el 23 %. No obstante, las fuentes más fiables sitúan la fiabilidad global en torno al 65 % hacia mediados de 2025. (Sea-Intelligence)

Este dato es muy relevante: aunque no estemos ante un colapso absoluto, un 65 % de fiabilidad implica que casi 1 de cada 3 salidas puede sufrir desviaciones o retrasos. En consecuencia, la planificación debe contemplar margen de maniobra: días extra, plan B logístico, seguros de stock ante retrasos.

Tasas portuarias EE.UU.–China (14 octubre): factor emergente

Finalmente, aunque no directamente vinculadas a la ruta Asia→Europa, las tasas portuarias impuestas el 14 octubre entre China y EE.UU. están generando distorsiones en el tonelaje de buques, rutas alternativas y capacidad disponible. (Reuters, 17 octubre)

¿Por qué importa esto para ti? Porque cualquier desvío de tonelaje o redirección de servicio puede tocar indirectamente las rutas Asia-Europa al cambiar la disponibilidad de capacidad y la asignación de buques. No es el impacto principal hoy, pero sí un riesgo creciente que conviene monitorizar.

¿Por qué no coinciden todas las cifras que leemos?

A modo de nota final, queremos explicar las razones por las cuales al consultar diferentes fuentes (Drewry, Xeneta, u otras) se presentan cifras que aparentemente no coinciden:

  • Metodología distinta: cada consultora tiene su propia definición de rutas, tipos de contenedor (40 pies), spot vs contrato, rutas directas o transbordo… Eso influye bastante en la cifra.
  • Momento de captura de datos: unas cifras se refieren al jueves, otras al lunes, incluso al cierre de semana… en un entorno tan volátil, unos días o incluso horas pueden cambiar la cifra.
  • Definición de ruta: ¿“Europa del Norte” incluye sólo Róterdam? ¿También Bremerhaven o Hamburgo? ¿“Mediterráneo” es Génova, Pireo, Tánger? Eso modifica el coste y por tanto la tarifa media.
  • Segmento de mercado: spot puro, contratos recientes, cargadores premium… si una fuente recoge un subconjunto de cargadores que pagan más, la tarifa reportada será distinta.
  • Interpretación de fiabilidad operativa: un porcentaje del 23 % puede referirse a un puerto concreto, a un servicio reducido o a un sub-segmento de ruta, no al índice global del sector.

En Kokargo recomendamos: usar varias fuentes, entender exactamente qué ruta y qué tipo de contenedor estás comparando, y aplicar márgenes de seguridad en la planificación.

En definitiva, el panorama del transporte marítimo entre Asia y Europa presenta esta semana señales de estabilización, aunque con un contexto subyacente de fragilidad. Las empresas exportadoras tienen ante sí una ventana de oportunidad para optimizar, pero también de riesgo si no ajustan planificación y costes. En Kokargo creemos que anticipar, negociar con antelación y mantener la flexibilidad operativa son claves para seguir adelante con confianza.