El puerto de Rotterdam, ubicado en los Países Bajos, es uno de los puertos más grandes y activos del mundo. Situado estratégicamente en la desembocadura del río Rin y en la costa del Mar del Norte, su posición geográfica lo convierte en un punto crucial para el comercio internacional, no solo para los Países Bajos sino para toda Europa. Rotterdam se encuentra a aproximadamente 60 kilómetros de La Haya, la capital administrativa de los Países Bajos, lo que facilita el acceso a importantes arterias logísticas y de transporte.
La historia del puerto de Rotterdam se remonta al siglo XIV, pero fue en el siglo XX cuando experimentó una expansión significativa, convirtiéndose en el mayor puerto de Europa. Una curiosidad interesante es que, hasta 2004, fue el puerto más grande del mundo, título que perdió frente a puertos asiáticos. Sin embargo, sigue siendo el puerto más grande de Europa y un líder en innovación logística y medioambiental.
Rotterdam desempeña un papel vital en las importaciones y exportaciones de los Países Bajos. Sirve como puerta de entrada a Europa para productos procedentes de todo el mundo y, a su vez, facilita el envío de bienes europeos hacia otros continentes. Entre los países con los que mantiene relaciones comerciales más estrechas se encuentran Alemania, Reino Unido y Francia, dada su proximidad y conexiones terrestres. Otros puertos europeos que se encuentran cerca de Rotterdam incluyen Amberes en Bélgica y Hamburgo en Alemania, con los que mantiene estrechos vínculos comerciales. A través de estos puertos amigos, Rotterdam refuerza su rol como un eje central del comercio en Europa.
A nivel internacional, es frecuente ver barcos provenientes de China, Estados Unidos y Brasil, lo que subraya su importancia en el comercio global. Del puerto de Rotterdam salen mercancías principalmente hacia países como Alemania, Reino Unido y Bélgica, reflejando un flujo constante de bienes que cruzan fronteras.
El puerto maneja una vasta gama de productos, desde contenedores con bienes manufacturados hasta mercancías a granel como petróleo, carbón y productos químicos. Esta diversidad en los tipos de carga subraya su capacidad para adaptarse a diferentes necesidades comerciales.
En cuanto a su relación con España, el puerto de Rotterdam mantiene conexiones regulares debido al intercambio constante de mercancías entre ambos países. Esta relación se ve favorecida por la cercanía relativa y por los acuerdos comerciales que facilitan el flujo de bienes.
Más información en la página oficial del Puerto de Rotterdam: https://www.portofrotterdam.com/en