El sistema TAREKS: cómo está transformando el comercio internacional con Turquía

El comercio marítimo internacional atraviesa una época de cambios profundos. Las regulaciones se endurecen, los controles digitales se multiplican y los exportadores se enfrentan a desafíos cada vez más complejos. En este escenario, emerge un sistema que está redefiniendo las reglas del juego en uno de los corredores comerciales más estratégicos del mundo: el TAREKS turco.

Turquía, situada en la encrucijada entre Europa, Asia y África, ocupa una posición estratégica privilegiada en el comercio internacional. El transporte marítimo maneja el 85% del comercio mundial, y Turquia, aunque representa entre el 1% y 2% del volumen marítimo global, se ha consolidado como un hub logístico importante en el Mediterráneo Oriental, gestionando aproximadamente 500 millones de toneladas anuales a través de sus principales puertos como Mersin, Izmir, Ambarli e Iskenderun, conectando millones de contenedores que navegan entre continentes. Pero desde 2010, las empresas que operan en este mercado se enfrentan a una realidad completamente nueva: un sistema de inspección digital que está revolucionando la manera en que se controlan las mercancías.

¿Qué es el sistema TAREKS?

TAREKS (Risk-Based Trade Control System o Riske Dayalı Ticaret Kontrol Sistemi en turco) es mucho más que una plataforma digital. Es un sistema inteligente que utiliza algoritmos de riesgo para determinar qué mercancías requieren inspección física y cuáles pueden pasar los controles de manera automática. Implementado por el Ministerio de Comercio turco, este sistema evalúa cada operación comercial basándose en criterios específicos: el historial del exportador, el tipo de producto, el país de origen y múltiples variables que determinan el nivel de riesgo.

Los números son contundentes. Desde su implementación completa, TAREKS procesa más de 2 millones de declaraciones anuales de importación y exportación. El sistema abarca productos de vital importancia para los consumidores como equipos de protección personal, juguetes, baterías y acumuladores, productos de construcción, equipos terminales de radio y telecomunicaciones, dispositivos médicos, máquinas, ascensores, equipos de presión, equipos eléctricos y electrónicos.

El sistema está especialmente diseñado para productos que representan un riesgo para la seguridad del consumidor. Las categorías incluyen desde dispositivos médicos hasta productos químicos industriales, pasando por equipos de telecomunicaciones y materiales de construcción. Cada categoría tiene sus propios criterios de evaluación, lo que convierte al TAREKS en un ecosistema complejo que las empresas deben dominar para operar eficientemente.

¿Cómo está impactando TAREKS en las cadenas de suministro globales?

La transformación es radical. Las empresas que antes planificaban sus operaciones considerando semanas de espera en aduanas turcas, ahora deben adaptarse a un sistema que puede aprobar un envío en horas o retenerlo durante meses. La predictibilidad, ese elemento crucial para la logística marítima, se ha vuelto más compleja pero también más eficiente para quienes dominan las reglas del juego.

Los datos de la Organización Mundial del Comercio muestran que Turquía continuó siendo el sexto socio comercial más grande de la UE en 2021, representando el 3,7% de las importaciones y el 3,6% de las exportaciones. Esta posición privilegiada convierte al TAREKS en un sistema que no solo afecta a las empresas turcas, sino que tiene repercusiones globales en las cadenas de suministro internacionales.

Para las empresas de equipos de construcción europeos, el impacto ha sido especialmente significativo. Los funcionarios de aduanas turcas, bajo el régimen de inspección TAREKS, están examinando más de cerca los equipos de construcción no fabricados en la UE. Pero también han surgido casos donde fabricantes europeos se ven atrapados en retrasos, con solicitudes de documentación que pueden extender los procesos durante semanas.

La situación se vuelve más compleja cuando consideramos que muchos productos tecnológicos deben cumplir con estándares estrictos de seguridad y rendimiento. Los equipos de telecomunicaciones, baterías y productos electrónicos requieren aprobación previa, y muchos de estos productos también necesitan certificación adicional antes de poder ingresar al mercado turco.

¿Cuál es el verdadero desafío que enfrentan las empresas exportadoras?

El problema central no radica en la existencia del sistema, sino en la falta de preparación de las empresas para operar dentro de sus parámetros. TAREKS representa un cambio fundamental en la filosofía del control comercial: pasamos de inspecciones aleatorias a evaluaciones predictivas basadas en datos. Esto significa que tu historial como exportador, la calidad de tu documentación y la coherencia de tus operaciones determinan directamente la fluidez de tus envíos. Las empresas que no comprenden esta nueva realidad se enfrentan a consecuencias severas. Los retrasos pueden convertirse en pérdidas millonarias, especialmente en sectores donde los márgenes son ajustados y los plazos de entrega son críticos. Un contenedor retenido por documentación insuficiente no solo genera costos de almacenamiento portuario, sino que puede romper compromisos comerciales y dañar relaciones con clientes.

La complejidad se amplifica cuando consideramos que el propósito principal del sistema TAREKS es aumentar la eficiencia del comercio exterior, proporcionar productos seguros y de calidad a consumidores y empresas controlando la entrada de productos y comerciantes “riesgosos” al mercado, y reducir los tiempos de espera en aduanas. En teoría, el sistema beneficia a todos. En la práctica, solo favorece a quienes están preparados.

¿Cómo pueden las empresas adaptar sus estrategias de exportación?

La respuesta está en la planificación estratégica y el conocimiento profundo del sistema. En Kokargo, hemos desarrollado protocolos específicos para optimizar el paso de mercancías a través del TAREKS, basados en nuestro análisis de más de 15,000 operaciones gestionadas en los últimos tres años.

  • Es fundamental clasificar correctamente tus productos según las categorías TAREKS. El sistema distingue entre productos de alto, medio y bajo riesgo, y cada clasificación tiene implicaciones directas en los tiempos de procesamiento. Un error en la clasificación puede convertir una inspección de rutina en una retención prolongada. Creemos firmemente que la precisión en la documentación inicial es la clave para operaciones fluidas.
  • El historial del exportador es determinante. Las empresas ahora pueden solicitar inspección y cargar datos o documentos de respaldo a través del sistema 24/7 mediante firma electrónica. Esto significa que la consistencia en tus operaciones y la calidad de tu documentación histórica influyen directamente en las evaluaciones futuras. Recomendamos mantener un registro meticuloso de todas las operaciones y resolver inmediatamente cualquier incidencia para preservar un perfil de bajo riesgo.
  • La tecnología es tu aliada. El sistema TAREKS es completamente digital y está diseñado para ser eficiente. Las empresas que digitalizan sus procesos internos y mantienen documentación electrónica organizada pueden responder más rápidamente a los requerimientos del sistema. Establecemos como práctica estándar la preparación de dossiers digitales completos antes del envío de cualquier mercancía.
  • Considera la importancia de los socios logísticos locales. Las empresas turcas y los agentes especializados en TAREKS pueden proporcionar insights valiosos sobre las mejores prácticas y los cambios regulatorios. Colaborar con partners que entienden profundamente el sistema puede marcar la diferencia entre una operación fluida y un dolor de cabeza costoso.

¿Qué sectores enfrentan mayor presión bajo el sistema TAREKS?

Los sectores más afectados son aquellos relacionados con productos de seguridad crítica: los equipos médicos, dispositivos de telecomunicaciones y productos químicos industriales enfrentan los niveles más altos de escrutinio. Como parte de su control de importación para proporcionar bienes seguros y de calidad a los consumidores utilizando el Sistema de Control Basado en Riesgo para el Comercio Exterior (TAREKS), el Ministerio de Comercio turco publicó el Comunicado sobre Control de Importación de Bienes de Consumo.

Los fabricantes de equipos electrónicos y eléctricos deben prestar especial atención a las regulaciones KKDIK, el equivalente turco del reglamento REACH europeo. Muchas de las sustancias químicas restringidas en el Anexo XVII del KKDIK están directamente relacionadas con los productos controlados por TAREKS. Esto significa que un componente aparentemente menor en tu producto puede desencadenar inspecciones exhaustivas. Para empresas del sector automotriz, los componentes y repuestos están sujetos a inspecciones específicas por parte del Instituto de Estándares Turcos (TSE). La coordinación entre TAREKS y TSE puede generar procesos de doble verificación que extienden significativamente los tiempos de despacho. Los productos textiles y de confección, sectores tradicionales de la economía turca, han visto cambios importantes en los criterios de evaluación. Las empresas que exportan productos textiles a Turquía ahora deben demostrar cumplimiento con estándares ambientales específicos, además de los requisitos tradicionales de calidad.

¿Cuáles son las perspectivas futuras del sistema TAREKS?

El sistema está en constante evolución. Las autoridades turcas han anunciado planes para integrar inteligencia artificial más avanzada en los algoritmos de evaluación de riesgo. Esto significa que el sistema se volverá más sofisticado en la detección de patrones y anomalías, pero también más eficiente para empresas con historiales consistentes.

Los desarrollos como la Agencia de Acreditación Halal de 2018 y los nuevos requisitos de etiquetado que incluyen un ‘logo de producción doméstica’ y un sistema voluntario de etiqueta ambiental muestran la evolución de los estándares de Turquía para cumplir con las expectativas domésticas e internacionales. Estos cambios sugieren una tendencia hacia mayor proteccionismo y promoción de la industria local.

La integración con otros sistemas digitales regionales está también en desarrollo. La Unión Europea está trabajando en protocolos de reconocimiento mutuo que podrían simplificar los procesos para productos con marcado CE. Sin embargo, las tensiones geopolíticas y los cambios en las relaciones comerciales internacionales añaden incertidumbre a estos desarrollos.

Proyectamos que en los próximos cinco años, TAREKS se convertirá en el modelo de referencia para sistemas de control comercial digital en la región. Otros países están observando de cerca los resultados turcos y considerando implementaciones similares. Esto significa que dominar TAREKS hoy te prepara para un ecosistema comercial más amplio en el futuro. Creemos que las empresas que inviertan ahora en capacidades digitales y conocimiento especializado del sistema estarán mejor posicionadas para aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado turco. La clave está en ver TAREKS no como un obstáculo, sino como un sistema que, una vez dominado, puede convertirse en una ventaja competitiva significativa.

El futuro del comercio internacional es digital, basado en datos y orientado hacia la eficiencia. TAREKS es solo el comienzo de esta transformación, y las empresas que se adapten rápidamente serán las que lideren el comercio marítimo del mañana.