La sequía prolongada redujo drásticamente los niveles de agua en el Lago Gatún, obligando a la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) a implementar restricciones severas. En noviembre de 2023, los tránsitos diarios se limitaron a 24, una disminución significativa respecto a los 34-36 habituales . Esta medida resultó en una caída del 29% en el número de tránsitos durante el año fiscal 2024, pasando de 12.638 a 9.936 .
Las restricciones en el Canal generaron cuellos de botella logísticos, aumentando los tiempos de tránsito y los costos de transporte. Empresas como Maersk optaron por rutas alternativas, como el uso de ferrocarriles para evitar el Canal . Además, se observó un aumento del 89% en el desvío de tráfico marítimo alrededor del Cabo de Buena Esperanza, incrementando las distancias de navegación en un 31% .
¿Cómo ha afectado la crisis del Canal de Panamá a los precios de productos y servicios?
La sequía que azotó el Canal de Panamá entre 2023 y 2024 ha tenido repercusiones profundas sobre el comercio global, y una de las más visibles ha sido el incremento generalizado de precios, tanto en productos como en servicios. El cuello de botella logístico que generó esta crisis no solo ralentizó los flujos marítimos: también encareció notablemente los costes de transporte y alteró el equilibrio de oferta y demanda en múltiples sectores.
¿Qué productos se han encarecido más?
Los artículos más afectados han sido aquellos cuya cadena logística es especialmente sensible al tiempo y la disponibilidad de rutas:
- Productos alimentarios frescos y refrigerados: frutas tropicales como el plátano, la piña o el mango, que se exportan masivamente desde América Latina hacia Europa y Norteamérica, han sufrido demoras críticas. Según Freightos, el coste de enviar un contenedor refrigerado se disparó entre un 25% y un 40% en los picos de congestión.
- Materias primas industriales: commodities como el cobre, el azúcar o la bauxita, transportados en gran volumen por esta ruta, registraron picos de precio spot de hasta un 10% por encima de lo habitual, según datos de Bloomberg (febrero 2024).
- Componentes electrónicos y bienes de alto valor: el encarecimiento del flete y la necesidad de asegurar espacios de carga urgentes han tensionado la cadena de suministro de sectores como la automoción o la tecnología, especialmente en países como México, Chile o Estados Unidos.
¿Qué ha ocurrido con el precio del transporte marítimo?
El coste logístico ha sido uno de los más impactados por esta crisis:
- Aumento de tarifas en las rutas que atraviesan el canal: según Drewry, los precios por contenedor de 40 pies se incrementaron hasta un 44% respecto a 2022, alcanzando máximos de 3.200 USD en determinados momentos.
- Desvíos por el Cabo de Buena Esperanza: esta alternativa ha supuesto añadir entre 10 y 15 días de navegación, lo que se traduce en mayores costes de combustible, seguros y disponibilidad de buques. Según la UNCTAD, este desvío elevó el coste total del transporte en un 17% en las rutas más críticas.
¿Y cómo ha repercutido en los servicios logísticos?
- Mayor presión sobre operadores logísticos: las empresas han tenido que contratar servicios premium para mantener sus compromisos de entrega, disparando los costes operativos.
- Aumento del uso de rutas intermodales: Maersk, por ejemplo, activó un servicio ferroviario entre los océanos Pacífico y Atlántico para evitar el canal, pero su limitada capacidad también encareció esta vía.
- Traslado del coste al consumidor final: según el Banco Mundial, esta disrupción ha contribuido en un 0,3% al incremento de la inflación global entre noviembre de 2023 y marzo de 2024, siendo especialmente visible en países con fuerte dependencia del comercio marítimo.
¿Qué medidas se están tomando para mitigar estos desafíos?
La ACP ha anunciado planes para construir un nuevo embalse en el río Indio, con una inversión estimada de 1.600 millones de dólares, destinado a aumentar la disponibilidad de agua y garantizar operaciones sostenibles en el futuro . Este proyecto, aunque necesario, plantea desafíos sociales y ambientales, incluyendo el desplazamiento de comunidades locales.
¿Cómo deben prepararse las empresas exportadoras?
En Kokargo, creemos que es esencial que las empresas:
- Diversifiquen sus rutas logísticas: Considerar alternativas al Canal de Panamá para evitar interrupciones.
- Establezcan relaciones sólidas con operadores logísticos: Colaborar con socios que ofrezcan flexibilidad y adaptabilidad.
- Inviertan en tecnología de seguimiento: Utilizar herramientas que proporcionen visibilidad en tiempo real de las cadenas de suministro.
- Evalúen seguros y coberturas: Asegurar protección contra interrupciones logísticas inesperadas.
¿Qué lecciones nos deja esta crisis?
La situación del Canal de Panamá subraya la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante el cambio climático. Es imperativo que las empresas adopten estrategias resilientes y sostenibles para enfrentar futuros desafíos. En Kokargo, estamos comprometidos a apoyar a nuestros clientes en la navegación de este entorno complejo, ofreciendo soluciones logísticas adaptadas a las nuevas realidades del comercio internacional.