¿Qué es el seguro de carga?

El transporte marítimo se erige como la columna vertebral que sostiene el flujo constante de bienes entre países. Sin embargo, este proceso no está exento de riesgos: desde daños durante la manipulación hasta pérdidas por condiciones climáticas adversas. ¿Te has preguntado cómo proteger tus mercancías frente a estos imprevistos? Aquí es donde el seguro de carga se convierte en un aliado indispensable.

El seguro de carga es una póliza diseñada para resarcir a los propietarios de mercancías en caso de pérdida o daño durante su transporte. Ya sea por mar, tierra o aire, este seguro ofrece una red de seguridad financiera que garantiza la continuidad de tus operaciones comerciales. Imagina que una tormenta inesperada daña un contenedor con productos destinados a un cliente clave. Sin un seguro adecuado, las pérdidas podrían ser significativas, afectando no solo tus finanzas, sino también tu reputación y relaciones comerciales.

¿Qué tipos de seguro de carga existen?

Existen diversas modalidades de seguro de carga, cada una adaptada a diferentes escenarios:

  • Seguro terrestre: cubre mercancías transportadas por carretera o ferrocarril, ideal para envíos nacionales o transfronterizos dentro de un mismo continente.
  • Seguro marítimo: protege las cargas trasladadas por vía marítima o aérea, siendo esencial para el comercio internacional.

Dentro de estas categorías, las coberturas pueden variar:

  • Cobertura a todo riesgo: ofrece protección amplia contra la mayoría de los daños físicos o pérdidas, excluyendo eventos específicos como guerras o huelgas.
  • Cobertura de riesgos nombrados: se limita a los riesgos explícitamente mencionados en la póliza, como incendios o colisiones.
  • Promedio general: basado en el principio de responsabilidad compartida en el derecho marítimo, donde todos los involucrados comparten los costos si se sacrifica carga para salvar el buque.

¿Qué cubre y qué no cubre el seguro de carga?

Generalmente, las pólizas de seguro de carga incluyen:

  • Robo y pérdida total.
  • Daños accidentales durante el transporte.
  • Desastres naturales como tormentas o terremotos.
  • Incendios y explosiones.
  • Abandono de carga.
  • Daños durante la manipulación.

Sin embargo, es crucial estar al tanto de las exclusiones comunes:

  • Embalaje inadecuado: si los daños a la mercancía son consecuencia directa de un embalaje insuficiente, mal ajustado o inadecuado para el tipo de producto o el medio de transporte, el seguro no se hace responsable. La responsabilidad recae sobre el exportador o el encargado del embalaje.
  • Defectos inherentes del producto: no se cubren deterioros derivados de condiciones propias del producto, como oxidación espontánea, fermentación, desgaste prematuro o fugas provocadas por fallos estructurales previos al transporte.
  • Retrasos sin daños físicos: si la mercancía llega con retraso pero en perfecto estado, el seguro no indemniza. No cubre pérdidas comerciales, penalizaciones contractuales ni perjuicios económicos por incumplimientos de plazo, salvo que se haya contratado una cobertura adicional específica.
  • Confiscación por autoridades aduaneras: el seguro excluye cualquier pérdida derivada de la retención, incautación o destrucción de la carga por parte de aduanas u otras autoridades oficiales, generalmente debido a errores documentales, incumplimientos normativos o restricciones legales del país de destino.

¿Quiénes deberían contratar un seguro de carga?

Si tu empresa se dedica a la importación o exportación, el seguro de carga no es solo una opción, sino una necesidad. Protege tus inversiones y asegura que, incluso ante imprevistos, puedas cumplir con tus compromisos comerciales. Además, en un entorno donde las regulaciones medioambientales son cada vez más estrictas y las rutas comerciales se reconfiguran debido a tensiones geopolíticas, contar con un seguro adecuado te brinda una ventaja competitiva.

En Kokargo, entendemos los desafíos que enfrentan las empresas en el comercio internacional. Por ello, te instamos a evaluar tus necesidades y considerar la contratación de un seguro de carga que se alinee con tus operaciones. No dejes que un imprevisto ponga en riesgo el esfuerzo y la dedicación que has invertido en tu negocio. ¿Estás listo para dar el siguiente paso hacia una logística más segura y eficiente?