El Demand Planner es la persona que conecta la previsión de ventas con la operativa logística, asegurando que los niveles de inventario coincidan con la demanda real sin generar exceso o roturas de stock. Utiliza información histórica, inteligencia de mercado, datos de marketing y ventas, y colabora con producción para construir previsiones fiables, que sirven como base para toda la cadena de suministro.
Es una posición cada vez más relevante, especialmente por la volatilidad del mercado, la escasez de talento y la llegada de tecnologías impulsadas por IA que permiten previsiones más precisas. El Demand Planner no se basa en intuiciones: combina análisis estadísticos, herramientas digitales y colaboración interdepartamental para anticipar con fiabilidad lo que se demandará, lo cual es esencial para evitar sobrecostes o desabastecimientos.
Dónde se requiere un Demand Planner y cómo evolucionan sus funciones
En empresas grandes, la labor se divide entre coordinadores operativos que transforman la previsión en planes de producción y distribución, y analistas que trabajan sobre la precisión del forecast a través de datos y algoritmos. En entornos más reducidos, el Demand Planner puede asumir ambas funciones de forma transversal, siendo una figura versátil que responde tanto a la demanda como al control de inventarios.
El trabajo diario abarca la introducción de datos en plataformas como o9, garantizar que los equipos de ventas y marketing envíen sus previsiones, analizar tendencias, asistir a reuniones periódicas para revisar la evolución de la demanda, y responder con acciones correctivas en tiempo real. En posiciones sénior también se participa en la mejora de modelos predictivos y en la formación de otros planificadores.
Qué empresas buscan Demand Planners en España
Empresas como Coty, grandes cadenas como El Corte Inglés, multinacionales de gran consumo como Procter & Gamble, o firmas consultoras y del sector digital, publican decenas de ofertas de Demand Planner en Madrid, Barcelona y otras ciudades. Esto demuestra que el perfil tiene encaje transsectorial -retail, gran consumo, e‑commerce, cosmética, distribución- y es cada vez más estratégico.
Habilidades necesarias para ejercer con éxito
Desde el punto de vista técnico, el Demand Planner domina los métodos de previsión, herramientas de forecast (como el sistema o9), planificación de inventario, y análisis de datos para ajustar los planes con agilidad. También debe interpretar los efectos de promociones, lanzamientos de productos y tendencias estacionales, colaborando estrechamente con marketing, ventas, producción y compras para articular un enfoque coherente.
En cuanto a soft skills, es fundamental que comunique bien (interna y externamente), identifique riesgos y tendencias a tiempo, propose mejoras continuas y actúe proactivamente cuando detecte desviaciones relevantes.
Salarios en España: ¿cuánto gana un Demand Planner en 2025?
Según SalaryExpert, el salario medio en España se sitúa en 44.104 € brutos anuales, con una media de bonus de 1.720 €. El rango empieza en unos 31.709 € para perfiles junior y llega a 54.237 € para los más seniors. En Santa Cruz de Tenerife, la media baja hasta unos 39.242 € anuales, con bonus de 1.531 € y un rango de experiencia similar.
En Madrid, Glassdoor apunta a un salario medio de 38.000 €, con un rango típico entre 32.000 € y 47.000 €, siendo las cifras más elevadas en empresas como L’Oréal o Mondelēz. En Barcelona, el promedio anual está alrededor de 37.000 €, con un rango habitual de 32.000 € a 44.000 €. Según HuffPost, el perfil de Demand Planner puede alcanzar sueldos de hasta 52.000 €, reflejando la creciente especialización en el sector logístico español.
Conclusión
El Demand Planner es un perfil esencial en la integración estratégica entre ventas y operaciones. Aporta previsión, precisión en el control de inventarios, agilidad para responder al mercado y eficiencia en toda la cadena de suministro. Su función es más relevante que nunca, y su remuneración actual refleja esa responsabilidad creciente, con expectativas salariales que oscilan entre los 38.000 € y los 52.000 € según ciudad, experiencia y sector.