El sector de la logística y el comercio internacional en España está lleno de caminos para entrar. No existe una única puerta de acceso: algunos lo hacen desde la Formación Profesional, otros desde la universidad con un grado, y cada vez más profesionales apuestan por un máster para especializarse. Todos acaban en el mismo sector, pero no llegan con las mismas herramientas ni con las mismas expectativas. Entender estas diferencias ayuda tanto a las empresas que contratan como a los estudiantes que buscan orientar su futuro.
¿Qué aporta la formación profesional (FP)?
Quienes acceden desde la FP suelen dar un salto rápido al mundo laboral. Los programas de grado medio o superior en logística y comercio internacional son eminentemente prácticos. Aquí se aprende a preparar documentación de importación y exportación, a manejar inventarios, a gestionar el transporte multimodal o a utilizar sistemas básicos de gestión como ERP o SAP.
Las empresas valoran estos perfiles porque son resolutivos desde el primer día. Están acostumbrados a la operativa real, a lidiar con trámites y a responder con agilidad. No llegan con una visión teórica muy profunda, pero aportan algo que el sector necesita de forma constante: capacidad para ejecutar con eficacia. Por eso son muy demandados en pymes, transitarios, agencias de aduanas y departamentos de tráfico de grandes compañías.
Posiciones iniciales más habituales: administrativo/a de logística, auxiliar de aduanas, gestor/a de tráfico, técnico/a de almacén, operador/a de transporte en empresas de paquetería.
¿Qué ofrece un grado universitario?
El camino universitario abre otras puertas. Un grado en logística, comercio internacional, ADE con mención en supply chain o similares no solo forma en la parte operativa, sino que aporta una visión global del negocio. Aquí se combina economía, gestión empresarial, normativa aduanera, idiomas y metodologías de planificación estratégica.
El recién graduado universitario suele empezar en puestos como técnico de logística internacional, coordinador de operaciones o analista de cadena de suministro. Puede asumir tareas prácticas, sí, pero también está preparado para analizar datos, diseñar proyectos y crecer hacia funciones de gestión. La universidad aporta una mirada más amplia, con mayor capacidad de adaptación a estructuras grandes y de evolucionar hacia cargos de responsabilidad.
Posiciones iniciales más habituales: técnico/a de comercio exterior, coordinador/a de operaciones internacionales, analista de cadena de suministro, asistente de compras internacionales, responsable júnior de exportación.
¿Qué añade un máster o postgrado?
El tercer escalón lo representan los másteres y postgrados especializados en supply chain management, comercio exterior o dirección de operaciones. Aquí hablamos de profesionales que, en muchos casos, ya han pasado por FP o grado, han trabajado un tiempo y buscan dar un salto cualitativo.
El máster no se centra en lo operativo, sino en lo estratégico: cómo optimizar cadenas globales, cómo liderar proyectos internacionales, cómo integrar sostenibilidad y digitalización en los procesos. Se desarrollan habilidades de liderazgo, de gestión de riesgos y de negociación a gran escala. Estos perfiles están preparados para asumir jefaturas de departamento, puestos de consultoría avanzada o direcciones júnior en empresas multinacionales.
Posiciones iniciales más habituales: consultor/a júnior de supply chain, supervisor/a de operaciones internacionales, project manager júnior en operadores logísticos, responsable de mejora continua en multinacionales.
¿Qué diferencias se ven en la práctica?
La diferencia está en la manera de entrar y de crecer:
- FP: aterrizan en la operativa, aprenden con las manos en la práctica y son esenciales en el día a día.
- Grado: combinan teoría y práctica, aportan visión analítica y están listos para escalar hacia la gestión.
- Máster: suman experiencia, liderazgo y enfoque estratégico para dirigir proyectos internacionales.
Ninguno de estos caminos es mejor que otro: son complementarios. El sector necesita operativos eficaces, analistas con visión y líderes capaces de tomar decisiones globales. La cadena de suministro funciona precisamente porque cada pieza encaja y aporta algo distinto.
¿Y tú, por dónde empezar?
Si te estás planteando tu futuro, piensa qué te motiva más. ¿Prefieres entrar cuanto antes al mercado laboral y aprender haciendo? La FP es un camino sólido. ¿Quieres una base académica más amplia y opciones de crecimiento a medio plazo? El grado universitario es tu apuesta. ¿Ya tienes experiencia y buscas dar un salto hacia la dirección? Un máster te dará ese impulso.
En Kokargo creemos que lo importante no es solo el punto de partida, sino las ganas de crecer. El sector logístico abre puertas a perfiles distintos porque necesita de todos ellos. Y tu misión es encontrar dónde encaja mejor lo que sabes y lo que quieres aportar.