En el dinámico mundo del comercio internacional, la exportación de dispositivos médicos desde Chile hacia China se ha convertido en una oportunidad de gran envergadura. El crecimiento del mercado sanitario chino, junto con la sólida relación bilateral, abre puertas a las empresas chilenas, pero no sin antes enfrentarse a una serie de exigencias regulatorias, culturales y logísticas que requieren preparación y estrategia. En Kokargo creemos que, con la información adecuada y un plan sólido, este desafío puede transformarse en un motor de expansión.
¿Cómo es la relación comercial entre Chile y China?
China es, con diferencia, el principal socio comercial de Chile. Durante el primer trimestre de 2025, el 39,6 % de las exportaciones chilenas tuvieron como destino el gigante asiático, por encima de Estados Unidos (15,9 %) (Emol). En julio de 2025, Chile exportó bienes a China por valor de US$ 3,28 mil millones, con un saldo comercial positivo de US$ 2,84 mil millones (OEC). A nivel global, Chile exportó en 2023 más de US$ 94,9 mil millones, siendo China el principal receptor (Santander Trade).
La entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio en 2006 supuso un antes y un después. Desde 2015, el 97,2 % de los productos chilenos ingresan libres de aranceles (Subrei). Esta apertura ha estimulado la diversificación de la oferta, y los dispositivos médicos comienzan a ser un segmento estratégico con un potencial de crecimiento sostenido.
¿Qué debes considerar en el plano cultural y comercial?
Negociar en China no es simplemente cuestión de precios o condiciones contractuales. La construcción de relaciones personales, el guanxi, es clave. La paciencia, el respeto a la jerarquía y la comunicación indirecta son esenciales para avanzar. No es extraño que una negociación dure meses y que solo con el apoyo de un socio local se logren avances. A ello se suma la importancia de ciertos códigos no escritos: desde la entrega de obsequios corporativos simbólicos hasta la necesidad de mostrar compromiso a largo plazo. ¿Está tu empresa preparada para jugar bajo estas reglas?
¿Qué regulaciones y certificaciones exige el mercado chino?
La Administración Nacional de Productos Médicos de China (NMPA) clasifica los dispositivos médicos en tres categorías según el nivel de riesgo: Clase I (bajo riesgo), Clase II (riesgo moderado) y Clase III (alto riesgo) (Ciprocess). Los dispositivos de Clase II y III requieren pruebas técnicas, informes clínicos e incluso ensayos locales (Emergo). El proceso puede tardar más de 200 días naturales en la NMPA, dependiendo de la complejidad del producto (EasyChinaProv).
Además, en enero de 2025 la NMPA actualizó su regulación para reforzar la supervisión y alinear los estándares con los marcos internacionales (ChinaMedDevice). Estas normas incluyen obligaciones posteriores a la aprobación, como reportes periódicos, trazabilidad y vigilancia de posibles fallas (OMC Medical).
China, además, impulsa con fuerza los dispositivos médicos de alta gama (robótica quirúrgica, inteligencia artificial, sistemas de imagen avanzada), con procesos acelerados y beneficios regulatorios para productos innovadores (China Briefing). Esto representa una ventana de oportunidad para empresas que estén a la vanguardia tecnológica.
¿Cómo afectan los aranceles e impuestos a la rentabilidad?
Aunque el TLC elimina la mayoría de aranceles, hay que considerar otros cargos: el IVA de importación y los impuestos al consumo, que se calculan sobre el valor CIF (costo, seguro y flete). Esto puede impactar de forma directa los márgenes de beneficio. Planificar financieramente cada envío, incluyendo estos costes invisibles, es vital para garantizar la rentabilidad.
¿Qué papel juega la logística marítima en este proceso?
El transporte desde Valparaíso hasta Shanghái tarda entre 30 y 35 días. En dispositivos médicos, donde la trazabilidad y el control de condiciones son esenciales, contar con un socio logístico especializado marca la diferencia. En Kokargo ofrecemos:
- Contenedores con control de temperatura para equipos sensibles.
- Gestión aduanera integral, reduciendo retrasos en la liberación de carga.
- Alianzas estratégicas en China que aseguran distribución fluida en destino.
- Sistemas digitales de trazabilidad para que tengas visibilidad de cada etapa.
¿Tu empresa puede permitirse un error en tiempos, cadena de frío o documentación? El mercado chino no perdona improvisaciones.
Exportar dispositivos médicos desde Chile hacia China es un reto mayúsculo, pero también una puerta a uno de los mercados más dinámicos y rentables del planeta. Requiere paciencia, inversión y visión estratégica. No basta con tener un producto competitivo: hay que adaptarse a la cultura, superar barreras regulatorias y gestionar la logística con precisión quirúrgica. En Kokargo sabemos cómo hacerlo. Creemos que las empresas que se anticipen, se apoyen en expertos y piensen a largo plazo estarán mejor posicionadas para crecer en China. La pregunta es: ¿quieres ser de las que se quedan mirando o de las que aprovechan la oportunidad?