El comercio global ha sido testigo de una revolución notable con el auge del envío LCL (Less than Container Load). Pero, ¿qué significa exactamente LCL en el transporte marítimo? De forma sencilla, significa que tus mercancías comparten espacio en un contenedor de envío con las mercancías de otras empresas. El envío LCL está cambiando la forma en que funciona el comercio global, haciéndolo más barato y ecológico para los envíos más pequeños. Si eres una pequeña empresa o una gran compañía, la opción de enviar cantidades más pequeñas a precios más bajos es una gran ventaja. Entender qué son FCL y LCL en el envío de mercancías puede ayudarte a tomar mejores decisiones. FCL es cuando una empresa llena un contenedor completo, mientras que LCL permite a varias empresas compartir un contenedor, ahorrando dinero a todos.
¿Cómo se diferencian el FCL y LCL en el envío de mercancías?
Cuando oyes los términos FCL y LCL en el transporte marítimo, se está haciendo referencia a dos tipos de envío en contenedor. FCL significa Full Container Load, donde un solo cliente llena un contenedor completo. Por otro lado, LCL se utiliza para envíos que no requieren un contenedor completo. Multiples empresas pueden compartir un mismo contenedor, permitiendo que cada una pague solo por el espacio que sus mercancías ocupan. El auge del envío LCL está ayudando a las empresas a ahorrar dinero y hacer el envío de mercancías más accesible.
Cómo los envíos LCL ayudan a las pequeñas empresas
El modelo LCL (Less than Container Load) permite a las pequeñas y medianas empresas enviar mercancía al extranjero sin necesidad de contratar un contenedor completo (FCL). En lugar de esperar a llenar un contenedor entero o asumir un coste excesivo por espacio no utilizado, el LCL te da la posibilidad de pagar solo por el volumen exacto que necesitas. Es una solución inteligente y escalable para quienes están dando sus primeros pasos en la exportación.
¿Qué beneficios aporta el LCL a tu negocio?
- Coste adaptado a tu volumen real: solo pagas por los metros cúbicos que ocupas, lo que permite exportar sin comprometer tu flujo de caja.
- Flexibilidad para acceder a nuevos mercados: al no requerir grandes volúmenes, puedes testar destinos, abrir rutas y responder a la demanda sin inmovilizar stock.
- Mayor frecuencia de envíos: puedes programar salidas más frecuentes, sin acumular inventario ni esperar a completar un contenedor.
- Menor inversión logística inicial: sin necesidad de infraestructura propia, puedes externalizar toda la cadena logística y centrarte en vender más y mejor.
En Kokargo lo vemos cada día: pequeñas marcas de alimentación, empresas de cosmética natural, startups de diseño o proveedores de tecnología encuentran en el LCL una puerta de entrada realista y eficaz al comercio internacional.
Porque exportar no es solo para grandes multinacionales. Con el enfoque logístico adecuado, cualquier empresa puede cruzar fronteras.
Velocidad y eficiencia
El envío LCL también tiene a su favor la velocidad. Aunque los envíos FCL pueden tardar más debido a la necesidad de un contenedor completo, el envío LCL es más eficiente. Al agrupar en un contenedor las mercancías de varias empresas, se acelera el proceso global. Los envíos LCL están programados regularmente y, dado que se combinan con otros envíos, a menudo hay menos tiempo de espera. Esto permite que los productos lleguen a sus destinos más rápido.
Beneficios medioambientales
Al compartir contenedores, el envío LCL ayuda a reducir el número de contenedores vacíos que se envían de vuelta después de un envío FCL. Esto disminuye las emisiones de carbono y hace que el transporte marítimo sea más ecológico. Por lo tanto, el envío LCL no solo es un triunfo para las empresas, sino también para el planeta. Es un pequeño paso que puede tener un gran impacto en la sostenibilidad del comercio global.