El Puerto de San Juan, ubicado en la pintoresca isla de Puerto Rico, es uno de los puertos más importantes del Caribe. Situado en la costa norte de la isla, este puerto es un punto crucial para las importaciones y exportaciones de Puerto Rico, conectando la isla con el resto del mundo. Con una rica historia que se remonta al siglo XVI, el Puerto de San Juan ha sido un testigo silencioso de la evolución económica y social de la región.
Desde su establecimiento, ha sido un centro vital para el comercio, sirviendo como entrada principal no solo para mercancías, sino también para inmigrantes que buscaban un nuevo comienzo en la isla. Situado en la misma capital, San Juan, el puerto está intrínsecamente conectado con la vida urbana de la ciudad, facilitando el acceso a diferentes partes de la isla a través de una extensa red de carreteras.
El Puerto de San Juan tiene una relación comercial significativa con los puertos de Jacksonville y Miami, en los Estados Unidos, que son algunos de los más cercanos en términos operacionales y de flujo de mercancías. Además, mantiene estrechas conexiones con el Puerto de Santo Domingo en la República Dominicana, reflejando la interdependencia económica del Caribe.
Los buques que llegan a San Juan provienen principalmente de Estados Unidos, China y Alemania, trayendo consigo una variedad de productos, desde maquinaria pesada hasta bienes de consumo diario. En cuanto a las exportaciones, los barcos que parten de San Juan suelen dirigirse a destinos como Estados Unidos, Chile y Brasil, llevando consigo productos manufacturados y alimentos procesados.
El puerto maneja una amplia gama de productos, incluyendo equipos electrónicos, productos farmacéuticos y alimentos enlatados, reflejando la diversidad de la economía de Puerto Rico. Además, mantiene relaciones comerciales con España, siendo este un socio clave en la importación de productos de lujo y vinos, lo que evidencia la sólida conexión histórica y económica entre Puerto Rico y Europa.