El puerto de Cartagena, localizado en la costa norte de Colombia, se erige como uno de los principales puertos de mercancías del país. No debemos confundirlo con el Puerto de Cartagena en España.
Con una ubicación estratégica en la región del Caribe, se encuentra a aproximadamente 1,090 kilómetros de Bogotá, la capital colombiana. Este puerto ha sido históricamente un eje esencial para el comercio marítimo, no solo por su cercanía al Canal de Panamá, sino también por su conexión con otras importantes instalaciones portuarias en la región, como el puerto de Barranquilla y el de Santa Marta. Desde una perspectiva histórica, el puerto de Cartagena ha jugado un papel crucial desde la época colonial, cuando era uno de los principales puntos de comercio y defensa del Imperio Español en América. Una curiosidad es su fortaleza San Felipe de Barajas, construida para proteger el puerto de los ataques piratas, símbolo del relevante pasado histórico de la ciudad.
El puerto de Cartagena mantiene conexiones significativas con otros puertos internacionales, destacándose sus relaciones comerciales con los puertos de Miami y Houston en Estados Unidos, así como con el puerto de Rotterdam en los Países Bajos. Esto se debe en gran medida a la diversidad de productos que maneja, los cuales incluyen desde productos agrícolas, como café y banano, hasta productos industriales y petroquímicos. La infraestructura del puerto permite un manejo eficiente de contenedores, lo que facilita el intercambio constante de mercancías con estos destinos.
Los barcos que llegan a Cartagena provienen principalmente de Estados Unidos, China y Brasil, reflejando la diversidad de productos importados que van desde maquinaria y tecnología hasta productos de consumo masivo. Por otro lado, las exportaciones desde Cartagena se dirigen mayormente hacia Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania, siendo el café, las flores y el carbón algunos de los productos más destacados.
En la actualidad, Cartagena es esencial para las importaciones y exportaciones de Colombia. Su capacidad para manejar grandes volúmenes de mercancías lo convierte en un pilar del comercio exterior del país. Además, mantiene relaciones comerciales con varias naciones, incluyendo España, país con el que comparte un lazo histórico y económico significativo. El intercambio de productos y tecnología con España se ha fortalecido en los últimos años, consolidando a Cartagena como una puerta de entrada y salida vital de bienes en Colombia.