El puerto de Manzanillo, ubicado en el estado de Colima, México, es uno de los principales puntos de entrada y salida de mercancías del país. Situado en la costa del Pacífico, su posición geográfica estratégica le permite ser un enlace vital entre Asia y América, facilitando el comercio internacional. Se encuentra aproximadamente a 850 kilómetros de la Ciudad de México, lo que le confiere un acceso relativamente rápido a la capital y al corazón industrial del país a través de una adecuada red de transporte terrestre. La relevancia de Manzanillo en el ámbito económico de México es indiscutible; no solo por su volumen de tráfico, sino también por su rol en el desarrollo de la región occidente del país, facilitando el flujo de mercancías de importación y exportación que alimentan el crecimiento económico nacional.
Cerca de Manzanillo se encuentran otros importantes puertos como Lázaro Cárdenas y Puerto Vallarta, aunque Manzanillo es el líder en manejo de contenedores en México. Este puerto tiene estrechas relaciones comerciales con puertos asiáticos, especialmente de China, Japón y Corea del Sur, debido a la cantidad significativa de mercancías que recibe de estos países. Los productos que más se manejan en Manzanillo incluyen productos electrónicos, automóviles, maquinaria industrial y productos agrícolas.
En cuanto al comercio de salida, los destinos principales de los barcos que parten de Manzanillo son Estados Unidos, Canadá y varios países de América Latina, como Chile y Perú, a los que se exportan productos como aguacates, tequila, y productos manufacturados. La interacción con estos países resalta la importancia de Manzanillo en el comercio exterior mexicano, contribuyendo significativamente a las importaciones y exportaciones del país.
La historia del puerto de Manzanillo se remonta a la época colonial, cuando se utilizaba como una base para expediciones hacia el Pacífico. Con el tiempo, ha crecido hasta convertirse en un puerto moderno y eficiente, adaptándose a las necesidades del comercio global. Una curiosidad del puerto es que ha sido escenario de importantes eventos históricos, como la llegada de exploradores españoles y la exportación de plata durante el Virreinato.
En el contexto de las relaciones comerciales con España, aunque no es uno de los principales destinos, existen intercambios ocasionales de productos, especialmente en sectores como el vino y el aceite de oliva, que son importados de España, mientras que productos mexicanos de valor agregado también encuentran mercado en el país europeo.