El ‘Made by Spain’: la evolución de la marca país en un mundo globalizado

La marca país ha evolucionado significativamente desde su concepción en los años 90, cuando se utilizaba principalmente para promover la cultura y el turismo. Hoy en día, en un contexto de globalización y cadenas de valor complejas, el concepto de ‘Made by’ ha cobrado relevancia, destacando no solo el origen del producto, sino también la marca y la empresa detrás de él. Representa una evolución en la estrategia de marca país, enfocándose en la reputación de las empresas y su asociación con los valores y la calidad española. Esta estrategia no solo mejora la percepción de los productos españoles en el mercado global, sino que también contribuye al crecimiento económico y a la competitividad del país.

Del ‘Made in’ al ‘Made by’

Tradicionalmente, el ‘Made in’ ha sido un indicador de la procedencia de un producto, influyendo en las percepciones de calidad y autenticidad. Sin embargo, en la actualidad, los consumidores buscan una trazabilidad más profunda, interesándose por los valores y prácticas de las empresas que producen los bienes y servicios que consumen. Este cambio ha dado lugar al ‘Made by’, donde la reputación de la marca y su asociación con un país específico juegan un papel crucial en la decisión de compra.

España ha trabajado en fortalecer su marca país, promoviendo sectores como la moda, la gastronomía y la tecnología. Iniciativas como ‘Marca España’ buscan proyectar una imagen positiva y competitiva del país en el exterior. Empresas españolas han adoptado el ‘Made by Spain’ para resaltar la calidad y el diseño asociados con la producción española, aprovechando la reputación de sectores como la moda y la gastronomía.

Importancia económica

La adopción del ‘Made by Spain’ no solo mejora la percepción de los productos españoles, sino que también tiene implicaciones económicas significativas. Según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, las exportaciones españolas alcanzaron los 354.741 millones de euros de enero a noviembre de 2023, siendo la segunda mejor cifra para el acumulado de los once primeros meses del año en la última década. Este crecimiento refleja la confianza en la calidad y la innovación de los productos españoles en el mercado global.

Desafíos y oportunidades

A pesar de los avances, España enfrenta desafíos en la consolidación de su marca país. La competencia global y la necesidad de adaptarse a las tendencias del mercado requieren una estrategia continua de promoción y diferenciación. Sin embargo, la creciente demanda de productos sostenibles y auténticos ofrece una oportunidad para que España destaque en sectores como la moda sostenible y la gastronomía tradicional.

Más información en el artículo de Forbes: https://forbes.es/empresas/511576/el-made-by-spain/